Adopción mutua

síguenos en redes:
Puertollano Magazine

Ecoembes

17Agosto 2022
Adopción mutua
Hay ocasiones en que los animales se acercan a nosotros y deciden quedarse. Los humanos también deben pensar y decidir si se quedan con ellos y asumen la responsabilidad y el afecto que se va a crear de por vida.
Emma es una niña de diez años que vive en una casa muy bonita con un jardín espectacular. Le encantan los animales, como a toda su familia. Hace unos meses, una gata callejera parió cerca de su hogar. Un buen día, los gatitos se asomaron a las tapias del jardín y la chiquilla no se pudo resistir. Los dos supervivientes de la camada viven ahora con toda la familia.

Estas cosas ocurren con frecuencia, aunque no siempre tienen finales tan felices. A muchos les habrá pasado que un perro o un gato les hayan seguido intentando hacerse amigos. Nadie sabe por qué sucede esto. Muchos etólogos proponen que fue así como se inició la domesticación de los animales de compañía más comunes: los gatos y los perros. Ya en el paleolítico se acercaron lobos y felinos silvestres a las cabañas y cercanías de mujeres y hombres, para aprovechar las sobras de la comida. Algunos paleontólogos y antropólogos proponen que los más jóvenes interactuarían, precisamente, con los más pequeños de las tribus: las niñas y los niños. Y desde entonces, hasta ahora.

La adopción de mascotas más recomendable es la que se hace en los refugios y centros de acogida de animales abandonados. Generalmente están castrados o se exige la esterilización, pero el resultado es, en la inmensa mayoría de las veces, de una gratitud y fidelidad admirables. El cariño dura para siempre.

Sin embargo, la adopción de una mascota, sea por voluntad de las personas o por decisión mutua, tiene que meditarse mucho. Lo primero que debemos hacer es comprometernos. Y no es tan sencillo. Un nuevo miembro de la casa necesita desparasitación, vacunas, revisiones veterinarias y tratamientos en caso enfermedad. La higienes de las bandejas, en caso de los félidos, o los paseos y la recogida de excrementos si hablamos de cánidos, no solo demuestran que los cuidadores se preocupan por ellos, sino que la Ley les obliga y penaliza su incumplimiento.

La alimentación y el buen trato se dan por supuesto, pero no siempre es así. Insistimos en que los animales tienen sus derechos y han acompañado a los seres humanos desde hace miles de años. Educación, respeto y protección de ellos mismos y de otras personas a las que puedan hacer daño si no están bien entrenados. Paciencia y cariño, prudencia y seriedad, son las recomendaciones básicas en la convivencia con animales y con la gente en general.
Comparte esta publicación


 
Política de Cookies
Utilizamos cookies propias para el correcto funcionamiento del sitio web, y de terceros para realizar el análisis de la navegación de los usuarios. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. Puedes cambiar la configuración u obtener más información aquí. Aceptar