No recuerdo ni quiero poner en fechas concretas el momento en el que se decidió a poner en imprenta todos los acontecimientos del año anterior para que se conocieran en la eternidad. Pero sé que desde entonces, en todos los medios de comunicación de esta comarca se ha tenido en cuenta el pormenorizado relato de tantos sucesos para organizar las búsquedas y las noticias que podían seguir siendo relevantes. Nuestros magazines, nuestros noticieros y nuestra propia inquietud periodística han tenido como una Biblia exacta, lo que se cuenta en las páginas de los sucesivos anuarios publicados por “Ediciones Puertollano” a través de “Graficas Millenium”.
Pero retrocediendo a los últimos años setenta y ochenta, tengo que acordarme de las publicaciones de bachilleres en ciernes, de chicos y de chicas descontentos con la sal de la vida de aquellos entonces, de los múltiples actos de cultura y rebeldía con los que alucinábamos a maestros, maestras y directivos para hacer que el alumnado tuviese más cosas que decir. Mientras el grupo de Teatro y el de Poesía derramaban sus versos y canciones en toda la provincia, incluidos enclaves de Toledo, Albacete y Córdoba, “La Charca” publicaba críticas constructivas de aquellas actuaciones (no por nada las escribíamos nosotras y nosotros).
Cuando ganábamos o perdíamos en encuentros deportivos por toda la naciente región de Castilla – La Mancha, éramos los mismos cronistas los que restábamos importancias a las derrotas o enaltecíamos las victorias incluso con artículos en “El Lanza” o en Radio Popular de Puertollano. Éramos siempre los y las mismas.
Hacíamos experimentos en los talleres del instituto y, hoy en día, el profesorado que sobrevive a aquellos despertares, sigue considerando faustos los encuentros con unas pupilas y unos pupilos que no encuentran comparación en los cursos posteriores. Álvaro Sánchez, Isabel Castañeda y Juani Rodero, entre aquellos claustros primitivos, nos han confesado, cuando no podían acusarles de proclividad, que éramos la generación predilecta, con todas las razones del mundo.
Entre aquel “Dámaso Alonso” de nuestra Pilar Blázquez, sucedida por la carne de su carne y un montón de maestras y maestros que siendo o no catedráticos siguen en la brecha y este “Anuario de Puertollano” en el que rendimos homenaje al noticiario y a los recuerdos y nostalgias de 365 días irrenunciables, no han pasado tantos lustros. Pero sigue quedando la ilusión de quienes querían y quieren contar lo que ha pasado. Con nuestra propia vida como agenda testimonial y la experiencia de la narración de una “Crónica”, estamos aquí, con Javi Flores, para dejar en la memoria las claves de lo que ha ocurrido y preparar a quienes nos sucedan para lo que les pueda acontecer a partir de este día. Benditos sean.