Se trata de las ayudas correspondientes al régimen de pago básico, sus pagos relacionados, otras ayudas directas a los agricultores y a los ganaderos, medidas agroambientales; las ayudas de mantenimiento ecológica del año de incorporación 2015, 2016 y 2017, las anuales de pago para la renovación de los compromisos de los beneficiarios de ayudas conversión a la agricultura ecológica del año de incorporación 2016, así como las ayudas anuales de pago para la renovación de los compromisos de los beneficiarios de ayudas de fomento pastoreo del año de incorporación 2015, 2017 y 2018.
También se encuentran incluidas en la orden las ayudas de pago para la renovación de los compromisos de los beneficiarios de ayudas de apicultura para mejora de la biodiversidad del año de incorporación 2015; las destinadas a los beneficiarios de ayudas de razas autóctonas en peligro de extinción del año de incorporación 2015 y 2018, además de las ayudas para la protección del suelo frente a la erosión con cultivos herbáceos de secano y las anuales de pago para el cultivo de plantas aromáticas para mejora de la biodiversidad del año de incorporación 2017; las ayudas para el bienestar; las ayudas incluidas en la submedida 15.1 de pago para los compromisos silvoambientales y climáticos en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha 2014-2020 del año incorporación 2018 y las relativas a al fomento de la primera forestación de tierras agrícolas.
La última de esta docena de convocatorias de ayudas corresponde a la renovación de los compromisos de los beneficiarios para la concesión directa de subvenciones para la submedida 12.1 de pagos compensatorios por zonas agrícolas de la Red Natura 2000 en el marco del programa de Desarrollo Rural del año de incorporación 2018.
La fortaleza del sector agroalimentario en Castilla-La Mancha
Además, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha desgranado uno a uno los datos del sector agroalimentario que muestra en estos últimos cuatro años una mayor “pujanza” y que ha supuesto que actualmente represente el 15 por ciento de la riqueza que se genera en Castilla-La Mancha en términos relativos, con un aumento de un 3 por ciento, lo que significa que “esta legislatura con Emiliano Garcia-Page el sector ha incrementado su peso en la economía de la región”, lo que evidencia que “vamos por buen camino”
Martínez Arroyo ha destacado una serie de cifras macroeconómicas que ponen de manifiesto la situación en la que se encuentra el sector. Así, en total el valor añadido bruto del sector agroalimentario en Castilla-La Mancha alcanza ya los 6.000 millones de euros, cuando en 2015 representaba solo 4.300 millones de euros.
“Somos el 10 por ciento del total de la agricultura en nuestro país”, ha referido, donde la parte de la agricultura y ganadería supone ya 2.899 millones de euros, “siendo la segunda región en peso” en este sector a nivel nacional, con un incremento del 1 por ciento.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo rural ha hecho hincapié en la importancia del sector cooperativo, donde con 555 cooperativas en la región, Castilla-La Mancha representa el 15 por ciento nacional, representando estas empresas la cuarta parte de la cifra de negocio total de la industria agroalimentaria.
El aumento “radical” del empleo ha sido otro de los aspectos puestos sobre la mesa en este debate de hoy en las Cortes, habiéndose pasado de casi 50.000 empleados a los cerca de 64.000 en esta legislatura.
Y si en empleo se ha producido un incremento, el desempleo se ha logrado reducir del “pico histórico” alcanzado en el año 2014 con el anterior Gobierno, con 24.677 personas desempleadas, en más de 12.000 personas, descendiendo “a la mitad” respecto a la legislatura anterior.
En cuanto a las exportaciones del sector, suponen ya el 33 por ciento del total de facturación en la región y en el caso del vino, hasta noviembre de 2018, se han facturado 723 millones de euros, un 11 por ciento más, y en el total del sector con mosto y derivados, este dato se incrementa hasta los 902.8, destacando los crecimientos en países como Alemania o Francia, así como Canadá o Dinamarca.
