Astenia y alergias

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Puertollano Magazine

Ecoembes

16Mayo 2019
Astenia y alergias
Aunque siempre pensamos que los proverbios y los refranes esconden sabiduría popular, lo cierto es que la mayor parte de las veces los atribuimos a una dudosa coincidencia. Sin embargo, cuando estamos sobrepasando la mitad del mes de mayo, sentimos toda la primavera como el mazazo incontenible de la luz y del polen, de los cambios de temperatura y las aspiraciones eróticas de una sangre alterada por algo más que el equinoccio con el que el año se abre a la incontinencia de los elementos. A quien más y a quien menos nos afecta de uno u otro modo.
La luz y el calor nos llenan de alegría, pero a veces pueden desbordarnos. A unas personas les cursa con excitación y palpitaciones, a otras, por el contrario, les deja sin fuerza y con un estado de ánimo muy bajo. Los profesionales tienen un nombre para esta situación de quedarse sin ganas, de hacer nada: la astenia primaveral.
 
Es normal que en primavera y en otoño, cuando los cambios son más bruscos en duración de luz del día y en el frío o calor, o ambos alternos, lo notemos. Según los psicólogos es más una adaptación que un trastorno. Ana María Molina nos lo cuenta desde las páginas de Puertollano Magazine con la frecuencia adecuada. Nuestros médicos de cabecera, de familia o de atención primaria, que así nos da por llamarles ahora, nos recomiendan dietas, actitudes o algún medicamento que ayude a soportar esta incertidumbre estacional. Aunque no tiene por qué ser grave, la astenia es una situación que comporta momentos de mucho estrés y aunque se pasa por si sola con un poquito de cuidado y buenos alimentos, tampoco está demás acudir a un psicólogo.

Así comprenderemos que se trata de un proceso de adaptación del organismo. No hay ningún tipo de cuidado ni receta médica «curativa». De todas formas, sí existen algunas cosas que nos ayudarán a que el cuerpo y la mente se adapten con mucha mayor facilidad. En primer lugar, tenemos que llevar una vida saludable. Hacer comidas a horas regulares, mantener el cuerpo en un buen estado físico y mantener una vida ordenada.

La alimentación forma parte importante en estos momentos, por lo que evitar las comidas pesadas y comida rápida representa una gran ayuda. Hay alimentos que nos ayudarán como los cereales, las legumbres, las frutas y verduras de temporada. Hay que evitar el exceso de grasas saturadas y colesterol y aumentar la presencia en la dieta de omega-3 y similares, abundantes en el pescado azul y en productos enriquecidos.

Es muy importante mantener el cuerpo bien hidratado por el mero hecho de cualquier cambio de estación y en primavera, cuando hace más calor, el organismo empieza a sudar y hacer un gasto de líquido mucho más elevado. Es recomendable mantener un nivel de 1.5 litros, al menos, de agua al día.

No son remedios infalibles, pero bien vale estar preparadas y preparados para unos meses tan radiantes como los que representan el renacimiento de la actividad biológica, la belleza innata de todo lo natural y el presentimiento de que podemos intercambiar fluidos con personas que, en otras épocas del año no nos harían caso.
 
Por si acaso, vamos a disfrutar del mejor momento de la vida, rodeados de flores, de verdor y de feromonas que, si bien nunca nos dejarán totalmente satisfechos, aunque las narices nos piquen y los ojos nos lloren con la ingente polinización que los vegetales interpretan dentro de una resplandeciente hermosura, aunque los insectos nos recuerden que no estamos solos para gozar de estas señales de la Madre Tierra, aunque tengamos que usar antihistamínicos para sobrevivir a tanta plenitud, nos dejarán pensar que es en este tiempo, lejos de los fríos invernales y los sofocos estivales, cuando podemos saber que estamos vivos y podemos alardear de ello.
Foto: La Comarca de Puertollano
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