Una fiesta que se recuperaba 7 años después con una fuerza extraordinaria. La respuesta del público a la convocatoria de Virgen de Gracia fue espectacular a pesar del intenso frío propio de una noche de crudo invierno con la ciclogénesis Helena como protagonista en medio planeta. Es cierto que la Noche de la Candelaria es del 1 al 2 de enero, y que el 3 es san Blas que también tiene sus hogueras y sus fiestas en muchos pueblos de la provincia. Pero lo cierto es que desde que la Asociación Cultural y Folclórica, recuperó la gran fogata en los años 90, siempre se ha procurado que la fiesta cayese en sábado.
Han pasado años desde que la crisis y las penurias impidieron la continuidad de esta iniciativa maravillosa, y también es cierto que había mucha ilusión por parte de los concejales Jesús Caballero, Carlos Mora y Celia Villaverde. Se unieron también Graci Casado, Jesús Manchón y Alejandro Becerra, entre otros muchos participantes para disfrutar del calor ígneo y del frescor de las cervecitas y refrescos que ofrecieron a cambio de un donativo voluntario.
La Candelaria es una fiesta pagana que se cristianizó para no dejar de combatir a los malos espíritus del invierno, esperando que la primavera y el buen tiempo no se retrasaran demasiado. San Antón, La Candelaria, San Sebastián y San José, son otras tantas invitaciones a conjurar el frío esperando bondades.
Dicen en Galicia que si a Candelaria plora, o inverno está fora. Pues lo cierto es que la víspera de la Candelaria (el día de la marmota o el lirón en otras latitudes) la borrascosa diosa Helena, cruzó por la península y en Puertollano descargó todos los meteoros: rayos, truenos, viento, lluvia, nieve, granizo y sol (con glorioso arcoíris incluido) por lo que todos estamos esperando que se cumpla el dicho y el dichoso invierno dure lo menos posible.
Mientras tanto, felicitamos con todo nuestro cariño a Carlos Gijón, Domingo Ruiz y Tolo, al igual que a todas sus mujeres, hombres, niñas y niños, que a pesar de cumplir 40 años como entidad amiga de la música, la danza y la tradición, están tan jóvenes como siempre.
