Isabel Rodríguez, diputada en el Congreso, trabajadora, esposa y madre, es mucho más: una mujer comprometida y que va a acompañar a la Asociación de Amas de Casa y Consumidores UNAE “El Timón” de Puertollano con la lealtad que ha defendido toda su vida.
Va a ser pregonera en uno de los actos más multitudinarios con que se dan cita todos los enamorados de la literatura y del arte, que llevan ya más de treinta años respondiendo a la convocatoria del Certamen de Cartas de Amor que se organiza por esa entidad, femenina y responsable, que nació hace mucho tiempo pero que está más nueva que nunca.
Cada edición, las Chicas del Timón reparten importantes premios literarios, invitando a una personalidad relevante del mundo de la cultura, la información, la sociedad o la política, con quien compartir ideas sobre el amor, principalmente en pareja, pero que han galardonado a epístolas en las que se declaraba el amor de todas las maneras posibles.
Manoli Sánchez Mora, su presidenta, nos ha comentado que ya se había intentado que Isabel Rodríguez asumiera el papel de Pregonera del Amor y que por fin había logrado que esta mujer, tan clara y reivindicativa a nivel público, dijera que sí a expresarse en un ámbito, el romántico, en el que es mucho más reservada, nos atreveríamos a decir que tímida. Pero al final ha dicho que sí en un año en el que tiene muchos frentes abiertos en la política, la sociedad y los proyectos personales.
Isabel Rodríguez, natural de Abenójar, es residente en Puertollano desde hace más de una década. Está vinculada con la Ciudad de la Energía a través de su marido Iván Molinero y, sobretodo, de sus hijos Mario e Isabel. Son las tres personas entre las que reparte su amor. Su tiempo, en cambio, tiene que dividirse entre el Congreso de los Diputados, su partido y las instituciones nacionales, regionales, provinciales y locales.
De inteligencia clara y con una capacidad de trabajo y asombro sin límites, amiga de sus amigos y defensora de la lealtad aunque esta conlleve renuncias a mayores cotas de poder, no toma una decisión sin meditarla ni afronta un reto para el que no se sienta bien preparada. Apasionada pero capaz de pensar antes de hablar, no da la espalda a cualquier reivindicación social o política, sobre todo si viene de los menos favorecidos o de quienes sufren injusticias.
Personalmente está comprometida con sus ideas y con su familia, pero no se ha dejado jamás hipotecar por nadie. Aun así, su carrera política ha sido fulgurante y por méritos propios. Después de ser la senadora del reino de España más joven de la historia, fue portavoz del gobierno de Castilla-La Mancha. Ahora tiene escaño en el Congreso y defiende a la provincia de Ciudad Real en varias comisiones. Pronto afrontará unas primarias en su partido para luego medir sus fuerzas con las candidaturas rivales en pos de la alcaldía de Puertollano.
Los que pocos conocen (únicamente su círculo íntimo) son sus argumentos amorosos. Por eso, confesando sentirse vergonzosa pero ilusionada por el encargo, nos sorprenderá, seguro, el día 15 de febrero en el Gran Teatro Auditorio “Pedro Almodóvar” de Puertollano. Una tarde que para Isabel promete ser inolvidable. Hablará del Sentimiento con mayúscula. Y lo hará en una Fiesta del Amor que, treinta y dos años después, está tan joven como cuando la inventaron unas mujeres que querían cantar a Cupido con la mejor literatura epistolar.
