Aunque la banda sonora era de un gran amigo como Bernardo Bonuzzi, con el que estuve de cañas vestido de rey mago en el 85, a primerísimos de año, en medio de la taberna de Martín, reconvertida en el más moderno de los antros de la calle Torrecilla, las notas del maestro ruso enamorado de España son protagonistas.
De hecho ha coincidido que justo cuando proclaman candidatos al calzadeño y a su alter ego malagueño Antonio Banderas a los premios Óscar de Hollywood, la J.O.N.D.E. ha interpretado al compositor de “Scherezade” y del “Capriccio Spagnuolo” en el espacio escénico que comparte nombre con el cineasta irrepetible. Ambas obras aparecen en la película que fue primera nominada en el teatro Kodak de Los Ángeles.
Con jóvenes aprendices de músicos venidos de los tres conservatorios de la provincia, por obra y gracia de nuestra Diputación Provincial, todo parecía darse cita para conmemorar a un director del séptimo arte que estrenó en Puertollano, en loor de multitudes, para gloria del mundo entero, la gran cinta “Volver”, probablemente, junto a “Hable con ella”, una de las más laureadas en el planeta Tierra. Todo un acontecimiento afortunado.
Con la obra del peterburgalés, o de cerca, se han puesto los preludios de Liszt y el estalinista Shostakovich. Pero la “coincidencia” no nos puede pasar desapercibida. Los jóvenes talentos de la formación musical, han bordado la interpretación. No se puede pedir más.
Sin embargo, los acontecimientos desgraciados de la violencia machista y el accidente en la petroquímica tarraconense, no han pasado desapercibidos para los promotores de esta gala sinfónica. Francisco Castro, representando a REPSOL, José Manuel Caballero, presidente de la Diputación y la alcaldesa de Puertollano, Isabel Rodríguez, no han dejado olvidar el compromiso sincero de la Ciudad Industrial con lo que ocurre en España y en las propias calles mineras. Un alud de emociones que se suman a la esperanza de que Almodóvar y Antonio consigan otro óscar merecido para el cine de la piel de toro.