El Gobierno de Castilla-La Mancha ha insistido en la necesidad de que se adopte un modelo de convergencia durante las negociaciones del nuevo periodo de la Política Agrícola Común, PAC 2021-2027, con el que se garantice a los agricultores y ganaderos unas ayudas iguales independientemente de dónde tengan la explotación y “vivan donde vivan”, algo que ahora no está sucediendo, además de que no se apliquen los derechos históricos para calcular las ayudas, dejando al lado la reforma “injusta” realizada por el anterior Gobierno central y que propició que se generaran desigualdades en el campo español.
Así lo ha manifestado el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, tras la reunión del Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios desarrollada en el Ministerio, donde ha resaltado que desde Castilla-La Mancha la postura ha sido siempre la del apoyo a agricultores profesionales, jóvenes, mujeres, “a los que de verdad viven en los pueblos”.
De lo que se trata es de que, ha insistido, “apliquemos de una vez en nuestro país la convergencia de las ayudas”. Algo, ha dicho, que se desarrolla en la mayor parte de los países europeos y en España se decidió no aplicarla. Ahora, se tiene, ha subrayado, “la extraordinaria oportunidad de poder hacerlo y estaríamos dando un ejemplo de igualdad y de equidad en un sector muy necesitado de ello, porque venimos arrastrando desigualdades en el pago por hectáreas desde hace mucho tiempo”.
Pagos directos a los agricultores priorizando a profesionales, jóvenes y mujeres
Entre las cuestiones abordadas en la reunión de hoy se encuentra lo que sucederá con los pagos directos a los agricultores en el nuevo periodo de la PAC.
Aquí, el modelo de transición del pago básico debe ser, según insiste Castilla-La Mancha, el que priorice a los agricultores profesionales, que son los que invierten su dinero en la agricultura y generan empleo e innovan, los jóvenes y mujeres; una cuestión ésta que debe “trasladarse al papel en Bruselas para que sean obligatorias en la UE”, para así no generar desigualdades ni entre los países miembro ni entre los agricultores de un mismo país.
Además, todos los presentes han mostrado muy buena disposición en este foro apoyando “un modelo agricultura más profesional”, haciendo una definición de “agricultor genuino” que “represente de verdad la realidad del campo español” y que permita todos los modelos de agricultura, pero “desde luego” ha explicado Martínez Arroyo, que apoye “de verdad a los que están invirtiendo en el campo a los que están generando empleo y a los que están innovando”.